De los dos relatos el primero me ha dejado más fría que una calle de Oslo a las 5.00 am cualquier día del año. Se trata de la breve narración de una leyenda japonesa que no aporta nada nuevo en lo formal y poco en el contenido. En el segundo, Humor vítreo, la cosa cambia en los dos aspectos y termina arrancando carcajadas, objetivo claro del texto, con un humor corrosivo que recuerda a la desaparecida Rico-Godoy en sus mejores momentos femeninos. En pocas palabras: Intentos desesperados por ligarse al guiri de joven argentina en Chile. Divertido.
Recomendación: el segundo relato es el que vale la pena; mini-lectura para echar unas risas.
NOTA DE PRÉSTAMO: pertenece al lote que compré a un euro en la feria del libro antiguo. Sirve para conocer a la autora sin arriesgar el bolsillo.
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