Muy grande. De vez en cuando un poco de literatura bélica apetece, en general porque los libros sobre guerra suelen ser los más antibelicistas, esos que te asoman a una décima parte de lo que debe de ser aquella y aún y todo, alucinas. Klay lo hace con la guerra de Irak de forma soberbia porque no deja ángulo sin mirar: el marine de a pie, el marine administartivo, el funcionario civil, el capellán del regimiento, el épico de "Operaciones Psicológicas" o el artillero novato y el de asuntos funerarios. También en diferentes momentos: estando en la refriega, al volver a casa, al salirse del cuerpo... una visión poliédrica contada con estilo. Hasta el relato de los acrónimos (necesitas el glosario final para decodificarlo) tiene su enjundia. Buena lectura.
Recomendación: a gustosos de relatos bien paridos sobre la guerra de Irak.
NOTA DE PRÉSTAMO: Fue un regalo -magnífico- recibido en mi tour por las librerías de Barcelona.
Toda la razón Deborah! Yo me acerqué con escepticismo a este libro un poco escéptico por tan buena critica, pero me lo leí en tres golpes. Está muy bien escrito y aborda desde muchos ángulos el complejo asunto de la guerra de Irak. De literatura bélica podria estar hablando horas porque me encanta. Te recomiendo vivamente "Despachos de guerra" de Michael Herr, éste sobre Vietnam.
ResponderEliminarUn saludo y gracias.
Muchas gracias, por la recomendación -apuntada- y por pasarte por aquí, ¡salud!
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