Eichmann en Jerusalén (Un estudio sobre la banalidad del mal), de Hannah Arendt

Dice Arendt en su epílogo -posterior a la publicación del escrito y a que medio mundo la hubiese puesto a parir por él- que se trataba sólo de hacer un informe sobre el juicio a Eichmann. Analítica, crítica, documentada y ampliamente motivada, la filósofa germano-americana se pegó un curro de campeonato cuando el The New Yorker le pidió que cubriera el proceso a Eichmann. Que la parte jurídica la gocen más los de leyes me parece normal. Que en el trayecto te dé un paseo guiado por el Tercer Reich, su burocracia y su solución final, analizando, contrastando, acudiendo a fuentes documentales y radiografiando a Eichmann desde cualquier posible ángulo es, sencillamente, un lujo, y a mí lo que más me ha gustado. Por no hablar de la reflexión filosófica que no evita pero en la cual tampoco se ensaña. Ponerla verde porque concluya que esta fauna no tenía cuernos y rabo, que eran aparentemente "normales" y siguieron las órdenes disciplinadamente no lo comparto. Porque los ves, a la cuadrilla, en el salón de Wannsee, venga, vamos a borrar a esta gente del mapa y este coñac está cojonudo, pásame un puro, por fa. Y Hannah quiere entender, como queremos todos, pero en su esfuerzo particular por comprender nos deja un documento histórico magistral.

Recomendación: a gustosos de texto histórico sobre el Holocausto, estudiosos de la Shoah y a cualquiera.

NOTA DE PRÉSTAMO: Tengo el Kindle que echa humo con tanto subrayado. He echado en falta tenerlo en papel. Me compraré la versión impresa en cuanto tenga pasta, para mí y para regalar.