No, no lo había leído. Y le tenía ganas. Y mira que alguien me lo resumió así: pues esto es un viejo pescando un pez en el mar, y poco más. Con una trama tan compleja la simplicidad tenía que ser la reina del mambo en esta novela corta, pero olvidaron explicarme que terminas en un bote, que te duelen las manos, que casi oyes las olas salpicando los costados y la soledad y nuestros empeños y nuestros sueños - ay, esos leones jugando como gatitos en las playas de África- y la piedad, y los rezos postizos de última hora. Y los -justos y necesarios- tecnicismos de la pesca bien plantados. Y Don Ernesto sintetizando hasta el tuétano en una txalupa en el mar del Caribe.
Recomendación: a gustosos de novela corta de cinco tenedores.
Lo leí en verano, una semana de "ponerme al día", también tuve a Auster y al Guardián entre el centeno acompañándome en la playa. Has descrito bien las sensaciones que provoca "El viejo y el mar". Te conviertes en ese hombre que lucha por sobrevivir. Algún día quiero leerlo en inglés porque sospecho que mi traducción no era muy buena.
ResponderEliminarY tan "ponerme al día" yo también, era un "gran" pendiente... y además me ha gustado :-)
ResponderEliminarCada vez que leo a alguien que Hemingway es un autor sobrevalorado (ahora no se dice tanto,pero hace unos años, sí), me acuerdo de la impresión que me dejó leer "El viejo y el mar", que por lo que veo, coincide con la tuya. Es un pequeño gran novelón.
ResponderEliminarY Hemingway un gran escritor, se ponga el patio como se ponga. Claro que tendrá obras mejores y peores, como todos; y que es más parco y sobrio en el estilo que una celda benedictina en cuaresma, pero esa es su forma, la cual puede gustar o no, sólo faltaba, para gustos... Ahora bien, decir que este autor está sobrevalorado me parece, como poco, bastante atrevido.
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