• Deseo, de Elfriede Jelinek

No es sólo el sexo. Es el sexo como motor, como herramienta de poder, como ingrediente en una sociedad podrida de consumismo e hipocresía. Es la anulación de la voluntad de ellas y del control de ellos. Y por el camino Jelinek reparte a mansalva con una incontinencia narrativa que no había visto en mi vida para dejarte tirado como un guiñapo. Porque a todo esto nos dedicamos mientras llega la Muerte. El libro es asfixiante en forma y contenido hasta -no poder- decir basta. Reiteraciones formales y conceptuales a una velocidad de vértigo que te dejan, es mi caso, la digestión cortada. Vuelta de tuerca a la deshumanización de la especie desde enfoque carnal. Ya lo avisó Ovejero: La Literatura cruel es la que te expone a lo que no quieres ver de tí mismo. Jelinek te remata: somos esta mierda y no hay esperanza. 

Recomendación: OJO. Ojo al Cristo que es de plata. Este libro -bestial pero bueno como él sólo- es uno de los seis que analiza Ovejero en su ensayo sobre literatura cruel. Aconsejo informarse antes de arrimarse. 

5 comentarios :

  1. Joer: de resultas de leer a Ovejero estoy justo leyendo este mismo! Mala traducción, creo.

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  2. Avisado quedo, de lo bueno y de lo bestial. Como muchos a Jelinek la tengo pendiente desde el Nobel. Saludos.

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  3. Madre qué cuerpo sanferminero deja.... Mucho ánimo a ambos. Estaré pendiente de reseñas :-)

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  4. Servidor acaba de hacerse también con el librito este por culpa de Ovejero. Somos legión, veo.

    Saludetes,

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  5. Espero esa reseña, y mucho ánimo, maestro.

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