• Sorry, de Zoran Drvenkar

Dios, cómo me alegro de haber entrado en el maravilloso mundo de la solidaridad planetaria de intercambio de archivos a precio cero. Alguien tuvo a bien compartir este bodrio en la red, y nunca podré agardecerle lo suficiente los, dice su web, 20€ en papel ó 14 en electrónico que roban y me ahorré por este foresticida de apellido impronunciable. Además de la truculencia innecesaria y el asqueroso tema de la pederastia infantil -a mi modo de ver, muy mal llevado en el libro-, las líneas argumentales hacen aguas, los saltos temporales y espaciales (¿quería escribir un guión y le salió un libro o directamente lo ha perpetrado para ser filmado y cobrar los derechos??) marean al pobre lector. Pero por donde no paso, (menudas perlas del Cantábrico contiene el artefacto) es por las órdenes que da al personal. La interpelación al lector mal gestionada da más dentera que una tiza redonda en la pizarra pero el colmo es que este jambo me diga a mí lo que tengo que pensar o dejar de pensar durante el calvario de libro suyo. Zoran, corazón, no te has enterado de qué va esto de escribir. Venderás, te harán la peli, editarán tu siguiente bodrio pero la próxima vez te va a leer Clavijo, que por menos dejé de leer a Perez-Reverte. 

Recomendación: no se me ocurre nadie que me caiga TAN mal. Y si os dicen que es novela negra, os mienten, novela negra es otra cosa. 

NOTA DE PRÉSTAMO: Refuerza mi fe en el intercambio solidario de archivos. Bibliotecas: ojo con el temita de la pederastia infantil, que hay pasajes que pueden herir la sensibilidad de algunos lectores y joder la digestión de cualquiera.

1 comentario :