Dos relatos, Espejo retrovisor y El planeta prohibido, en una edición de sesenta páginas muy bien aprovechadas. Los dos cuentos destilan un quehacer cuidado y rezuman sarcasmo, Villoro atesora un humor corrosivo y original a base de comparaciones y metáforas imposibles y sabe rematar historias. En el primero el protagonista es un adolescente que crece acosado por un destino empeñado en alejarle de su amor platónico, en el segundo encontramos a un hombre de sesenta años con sus pequeños fracasos y asomándose a un declive incierto. La forma resplandece más todavía que el contenido. Me quedo con una de sus frases: Las noches son de los culpables.
Recomendación: a quien quiera probar una pequeña porción de literatura hispanoamericana.
NOTA DE PRÉSTAMO: Hoy lo he comprado por 1 € en un puesto de libros de segunda mano. Una ganga.
Villoro...
ResponderEliminarTomo nota, Deborah.
Pero por 1 € tiene mérito haber dado con Villoro.
Suerte, diría yo.
¡Enhorabuena!
Ayer estuve en la Feria del Libro Antiguo, (explicación al euro), encontré este librillo y recordé tu reseña (explicación a la selección del autor) y... me gusta su estilo, gracias a tí por descubrírmelo!
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