• La vida entera, de David Grossman

No es un libro cualquiera. ¿Cómo plasmar en un libro toda una vida? Grossman lo consigue: una vida en Israel, anclada al destino de ese trozo de tierra y quienes la habitan (judíos y árabes), al tiempo que universaliza todos los temores, diatribas, miserias y felicidades varias que pueblan la existencia de una persona. El punto de origen es tan viejo como el mundo: un triángulo, dos amigos enamorados de la misma chica, aunque la vida entera que se nos despliega es la de dos de ellos y el hijo de ambos. Los personajes están tan bien construidos que casi puedes verlos, la escritura es un narrar continuo, como el vivir mismo. La motivación del libro va unida a su contenido. Grossman lo escribió mientras su hijo servía en el ejército, a modo de conjuro protector y los protagonistas realizan un viaje (otra vez la metáfora vital por excelencia) hablando de su hijo mientras éste participa en una operación militar del ejército de Israel, también a modo de acción protectora. Hay pasajes para enmarcar con esmero, entre ellos las primeras 100 páginas, prácticamente una obra teatral en sí misma, un diálogo oscuro y cuasi anónimo entre jóvenes adolescentes con 40 de fiebre en un pabellón de aislamiento. Una joya. Otro, con carga simbólica de profundidad es el pasaje en el que Ora (la protagonista) grita, arrodillada, con la boca en el suelo, a la tierra de Israel en un ataque de lucidez envuelto en locura. Y no voy a destripar más, sería imperdonable. La demora en la lectura no ha sido porque la escritura no sea ágil (el dominio de la ausencia de puntuación es absoluto en Grossman, hace maravillas, moldea el texto como un alfarero, artesanía pura) sino por el volumen de sensaciones al que te expone el autor, ¿no necesitarías coger aire si os pusieran ante los ojos una vida entera?.

Recomendación: a quien quiera leer una obra única.

NOTA DE PRÉSTAMO: Me lo compré tras leer "Escribir en la oscuridad". Es para tener.

P.D. El hijo de Grossman murió en la Guerra del Líbano, acabado el luto, el autor terminó el libro.

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