Los hombres de la guadaña, de John Connolly

Forma parte de la saga del detective Charlie Parker, y aunque puede leerse de forma independiente, merece la pena empezar con el primero, -un punto salvaje, eso sí- que fue Todo lo que muere (El camino blanco es en mi opinión el más prescindible, dentro de lo bien que resuelve este hombre la novela negra). El libro se centra en uno de los personajes secundarios de la serie, Louis, un asesino a sueldo que, mérito de Connolly, despierta una atracción empática increíble en el lector. Con una trama en el presente como excusa, retrocede al pasado para contarnos la historia del cómo y por qué se convierte en un arma de matar. No se trata de una novela negra convencional, presenciamos una cacería -literal- entre asesinos. Muy ágil, con la ironía descriptiva que destila en los anteriores. Me ha quitado el mal sabor de boca de Los atormentados, y ha superado mis expectativas. No defrauda, aunque sigo esperando la resolución al giro fantástico del Ángel negro.

Recomendación: Imprescindible para seguidores de la serie y una buena forma de conocer a Connolly para quienes no lo hayan hecho.

NOTA DE PRÉSTAMO: Cuando salga en bolsillo, me lo compro.